La obsolescencia de IA se refiere al proceso por el cual un sistema de inteligencia artificial se vuelve obsoleto o pierde su utilidad y eficacia con el tiempo. Esto puede ocurrir por varias razones, como el avance tecnológico, la aparición de nuevas metodologías y algoritmos, o la falta de actualizaciones y mantenimiento del sistema existente.
La obsolescencia puede ser técnica, cuando se desarrollan nuevas versiones o tecnologías que superan a las anteriores, o puede ser funcional, cuando el contexto en el que se utiliza la IA cambia, haciendo que sus capacidades sean menos relevantes. Así, un sistema de IA que antes era eficaz puede volverse inadecuado frente a nuevos desafíos o demandas del mercado.
Este fenómeno es especialmente crítico en campos como el aprendizaje automático, donde la actualización y el reciclaje de modelos son esenciales para mantener su relevancia y efectividad. La obsolescencia de IA también plantea desafíos éticos y económicos, ya que puede llevar a la ineficiencia en procesos, la necesidad de inversión en nuevas tecnologías y la gestión del cambio en organizaciones que dependen de estos sistemas.
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